Qué sencillo sería coger dos buenas ideas y obtener una aún mejor ¿verdad? Invente usted la rueda, añádale un eje, coloque encima un habitáculo para personas y obtendrá un concepto de transporte que ha perdurado en la historia de la humanidad desde la civilización sumeria y durante miles de años.
Impresionante ¿verdad? Es el típico caso de combinación de ideas para obtener una mejor. En el siglo XXI este concepto de combinación de ideas está empezando a adoptar el nombre de hibridación.
Alfons Cornellá es el Fundador y Presidente de Infonomía, la red de innovadores de referencia en lengua española con más de 16.000 personas registradas y 500.000 páginas vistas al mes. En un artículo del Update Fall´07 y titulado “El negocio de lo híbrido”, Cornellá defiende que hoy en día es quizás más fácil crear nuevos productos o servicios a partir de la hibridación de aquellos ya existentes, que ponerse a imaginar productos totalmente nuevos.
Según este mismo artículo, Paul Romer, profesor de la Universidad de Stanford ya lo comentó en su momento: el futuro resulta de la mezcla de componentes para crear cosas nuevas.
Piense un momento en algunos ejemplos que nos rodean. ¿Conoce el Toyota Prius?, probablemente haya visto alguno rodando por las carreteras. Es un ejemplo claro de utilización de tecnología híbrida. Este coche mundialmente conocido por ser el primero de su especie que incorpora esta novedad, utiliza un motor que combina la propulsión tradicional de gasolina o diésel junto con la propulsión eléctrica. El resultado implica un ahorro significativo de combustible.
No hace falta fijarse en ambiciosos proyectos tecnológicos. Alfons Cornellá indica en su artículo otros ejemplos de productos y servicios hibridados: hoteles que se especializan en salud o deporte o servicios de atención al cliente automatizados con “inteligencia” suficiente para el trato personalizado. ¿Ha charlado alguna vez con Anna, la asistente virtual de ikea.es? Seguro que se le ocurren más ejemplos, sus hijos o usted mismo juegan con consolas de videojuegos que reproducen DVDs y se conectan a internet.
En su empresa puede haber participado en alguna jornada, en la que junto con lecciones de liderazgo y trabajo en equipo, ha jugado al baloncesto contra con sus compañeros, o se ha divertido de lo lindo acribillando a su jefe en el paint-ball. Si es usted de los más afortunados, incluso habrá asistido a un congreso a bordo de un crucero.
En definitiva: hibridación. Coger los mejores componentes de dos mundos y obtener algo aún mejor. Eficiencia y sostenibilidad, trabajo y diversión, mayor rendimiento y ahorro de combustible. La hibridación es un concepto que va a cambiar el mundo y todos nosotros estamos en disposición de aportar ideas.
Impresionante ¿verdad? Es el típico caso de combinación de ideas para obtener una mejor. En el siglo XXI este concepto de combinación de ideas está empezando a adoptar el nombre de hibridación.
Alfons Cornellá es el Fundador y Presidente de Infonomía, la red de innovadores de referencia en lengua española con más de 16.000 personas registradas y 500.000 páginas vistas al mes. En un artículo del Update Fall´07 y titulado “El negocio de lo híbrido”, Cornellá defiende que hoy en día es quizás más fácil crear nuevos productos o servicios a partir de la hibridación de aquellos ya existentes, que ponerse a imaginar productos totalmente nuevos.
Según este mismo artículo, Paul Romer, profesor de la Universidad de Stanford ya lo comentó en su momento: el futuro resulta de la mezcla de componentes para crear cosas nuevas.
Piense un momento en algunos ejemplos que nos rodean. ¿Conoce el Toyota Prius?, probablemente haya visto alguno rodando por las carreteras. Es un ejemplo claro de utilización de tecnología híbrida. Este coche mundialmente conocido por ser el primero de su especie que incorpora esta novedad, utiliza un motor que combina la propulsión tradicional de gasolina o diésel junto con la propulsión eléctrica. El resultado implica un ahorro significativo de combustible.
No hace falta fijarse en ambiciosos proyectos tecnológicos. Alfons Cornellá indica en su artículo otros ejemplos de productos y servicios hibridados: hoteles que se especializan en salud o deporte o servicios de atención al cliente automatizados con “inteligencia” suficiente para el trato personalizado. ¿Ha charlado alguna vez con Anna, la asistente virtual de ikea.es? Seguro que se le ocurren más ejemplos, sus hijos o usted mismo juegan con consolas de videojuegos que reproducen DVDs y se conectan a internet.
En su empresa puede haber participado en alguna jornada, en la que junto con lecciones de liderazgo y trabajo en equipo, ha jugado al baloncesto contra con sus compañeros, o se ha divertido de lo lindo acribillando a su jefe en el paint-ball. Si es usted de los más afortunados, incluso habrá asistido a un congreso a bordo de un crucero.
En definitiva: hibridación. Coger los mejores componentes de dos mundos y obtener algo aún mejor. Eficiencia y sostenibilidad, trabajo y diversión, mayor rendimiento y ahorro de combustible. La hibridación es un concepto que va a cambiar el mundo y todos nosotros estamos en disposición de aportar ideas.
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